El defensor panameño Román "Mazinger" Torres quedará en la eternidad al anotar el gol que le dio a Panamá la clasificación de Rusia 2018.
Pero ayer el defensor del Seattle Sounders anotó un gol mágico, que quedará en los corazones de un centenar de niños de Barrio Lindo, Santa Ana, el mismo lugar donde "Mazinger" creció y dio sus primeros pasos en el balompié.
La emoción de Román era evidente, su eterna sonrisa evidenciaba el eterno amor que siente por su barrio, su gente, su familia. Aunque han pasado muchos años, y la distancia los separa, este temido defensor estaba como uno más entre la multitud, dando cátedra de humildad.
"Estoy muy contento de estar aquí y compartir con mi gente. Es muy bonito porque me demuestran mucho cariño y respeto, por eso siempre trabajo para ser ejemplo de los niños. Aquí crecí y di mis primeros pasos, me siento orgulloso", dijo Román, mientras se tomaba fotos con amigos y los niños presentes durante la fiesta de Navidad.
"Todo se basa en el esfuerzo y sacrificio que hagan para lograr sus sueños. Soy un ejemplo de que todo se puede, pero todo va paso a paso. Tienen que respetar y amar a sus padres", declaró Román, quien recordó los momentos que vivió en esta comunidad.
"Todavía me acuerdo, muy claro, dónde está mi casita. Son bonitos recuerdo, es algo único estar aquí", finalizó.
2015
Román Torres juega con el equipo Seattle Sounders.